Casa Basterreix (Álvarez Rodríguez y Benito de Miguel), edificio ubicado en el centro.
Casa Basterreix (Álvarez Rodríguez y Benito de Miguel), edificio ubicado en el centro.
ESTILOS ARQUITECTÓNICOS

La influencia de la migración europea en la arquitectura de los edificios juninenses

La arquitecta Dall’ Occhio se refirió a los íconos arquitectónicos en Junín, en una entrevista exclusiva con Democracia, tras la charla realizada en el cierre de la muestra fotográfica organizada por Fotonoba, en el Museo Histórico.

Con motivo del Día del Arquitecto y también de su charla sobre la historia de la arquitectura juninense, en el Museo Histórico de Junín, Ana Carina Dall’ Occhio, arquitecta y aficionada a la fotografía, fue entrevistada por Democracia.

Dicha charla se dio al cierre de la muestra fotográfica “Ráfagas de la historia en la arquitectura juninense”, organizada por Fotonova, cuyos integrantes expusieron sus trabajos, marcando una línea de tiempo sobre los estilos arquitectónicos que se ven representados en los edificios fotografiados.

En diálogo con Democracia, la arquitecta Dall’ Occhio, integrante de la Secretaría de Obras Públicas y contratada en la Unidad Ejecutora local de obras por el Fondo Educativo, mencionó que su participación se dio al ser convocada por Patricia Correa, desde Fotonova.

“Nosotros construimos los espacios y el fotógrafo, con su mirada, hace que esa obra de arquitectura esté plasmada, con una mirada diferente del común de las personas: transforman en arte la imagen de un edificio”, explicó.

La charla

La charla se basó en las fotos tomadas para la muestra por parte de Fotonoba y se hizo una pequeña reseña de la arquitectura que hay en Junín.

 “Tiene una gran influencia traída por los inmigrantes, en dos cuestiones básicamente: la arquitectura espontánea de construir algo para la vivienda y, por otra parte, la que tiene que ver con un legado histórico que viene con la llegada del ferrocarril y de los inmigrantes”, dijo la arquitecta.

“Un tema fue el tendido de la vía férrea, pero con los talleres se montó toda una industria ferroviaria en Junín, como la construcción de edificios para la administración, en Newbery y Sarmiento, el chalet de Mr. York, los clubes. La riqueza que trae el ferrocarril en cuanto a las técnicas constructivas y edilicias fue acompañada también por la mano de obra, y en esto tuvo que ver la gran corriente migratoria que hubo en el país y también en Junín”, afirmó la entrevistada.

Construcciones

A continuación se describen algunas construcciones en los alrededores de la plaza cívica que marcaron una impronta en la arquitectura local:

-Casa Basterreix (1860) - Palacio Municipal (1904): estilo Ecléctico Italianizante representado por cubiertas de poca inclinación con balaustradas usadas para ocultarlas, aleros en voladizo sostenidos por ménsulas, con cornisas imponentes, ventanas altas, balcones con rejas de hierro forjado o balaustradas.

-Sociedad Italiana de Socorros Mutuos (1904) - Alianza Francesa (1907): estilo Neobarroco, un estilo arquitectónico, escultórico, musical y literario, imitación del Barroco.

-Escribanía Ordiales (1908): estilo Académico con reminiscencias italianas, de diseño compositivo tipo Villa italiana con elementos del Art Nouveau.

Un poco de historia

Haciendo un poco de historia, para este día especial donde se reconoce la labor de los arquitectos, la arquitecta Dall´ Occhio manifestó que a pesar del crecimiento que empieza a despuntar en Junín en el siglo XIX, es el ferrocarril el que marca un antes y un después en la historia del progreso y el desarrollo de la ciudad. 

“Antes de 1880, la población no llegaba a 2000 personas. En 1884 llega el ramal Buenos Aires al Pacífico B.A.P y dos años después los talleres ferroviarios. En 1895, el censo establece que en Junín hay aproximadamente 12.500 habitantes”, dijo.

“Coincidente con esta transformación, una importante oleada de pobladores se radica en Junín, muchos de ellos inmigrantes, en su mayoría españoles e italianos que venían al país atraídos por las leyes migratorias”, explicó. 

Según lo expuesto, tuvo mucha influencia el rol cumplido por las colectividades. “Con la gran corriente migratoria que hubo, la mayoría de los pueblos surgen sobre todo con la extensión del ferrocarril, donde en principio se generan pequeños asentamientos, que luego se transforman en pequeños pueblos, y hoy son ciudades”, manifestó la arquitecta Dall’ Occhio. 

Es así que muchos inmigrantes se fueron congregando, formaron las colectividades, que mucho tenían que ver con las sociedades de socorros mutuos. La dirigente manifestó que la producción arquitectónica local creció. Se construyeron nuevos edificios pertenecientes al ferrocarril o ligados a la industria ferroviaria. “El origen inglés de la compañía concesionaria se lee en la arquitectura del complejo de los talleres, que manifiesta el estilo industrial propio de los edificios utilitarios de finales del siglo XIX y en el carácter pintoresco de las viviendas del personal jerárquico”, señaló.

Algunos de los edificios aludidos en esta referencia son:

-Chalet de Mr. York (1907 -1910): la construcción es un ejemplo ecléctico de la arquitectura pintoresquista, reproduciendo elementos de la arquitectura Tudor inglesa y anglonormanda, articulando formas con contrastes volumétricos y quiebres de cubiertas, exponiendo los materiales de construcción. Refiere al habitar fuera de la ciudad, en contacto con la naturaleza, pero sin abandonar los beneficios de la civilización, presentando una relación con el campo y el espacio del "jardín".

-El edificio del Club inglés B.A.P. (1914): de estilo pintoresquista típico del Arts&Crafts inglés (fue un movimiento contrario a la industrialización, que revaloriza a las artesanías, lo hecho a mano).

“En la década del '30, el Central Argentino y el Buenos Aires al Pacífico se fusionan. Ya no era necesario que existieran dos estaciones para un mismo ramal, y las vías y la estación del Central desaparecen… la ciudad se transforma, se adapta al cambio”, apuntó la profesional.

“Entonces, entre el llamado paredón (a lo largo de la calle que hoy se conoce como 25 de Mayo) y las vías del nuevo ramal nace el Pueblo Nuevo donde se ubican los habitantes ingleses, que tenían a su cargo la organización y administración de los ferrocarriles”, dijo. 

La profesional manifestó que entre las décadas de 1930 y 1950 las ideas urbanísticas tuvieron un fuerte clima de ebullición, y Junín no fue la excepción. “Aire, sol, vegetación”, eran los símbolos de ese urbanismo creado en 1934 y serían la guía para la acción que efectuaron en sus distintas intervenciones, entre ellas, Junín.

“Los primeros profesionales argentinos, formados en el Instituto de Urbanismo de París, fueron convocados a la ciudad para hacer una “intervención urbana”. Entre ellos, Carlos Della Paolera”, destacó.

“La avenida San Martín se construyó sobre los terrenos comprados al ferrocarril y se convirtió en la arteria de mayor jerarquía en la ciudad, determinando un espacio amplio, con ramblas parquizadas y con equipamientos de diversa envergadura”, mencionó.

Fue así que las instituciones y la ciudad fueron creciendo y fueron apareciendo nuevas construcciones. Algunos ejemplos se citan a continuación: 

-Banco Nación (1926): estilo Neoclásico, con semejanza con los antiguos templos griegos, con una columnata sosteniendo un frontis triangular.

-Club Social (1927): construido en estilo “Churrigueresco”, imita este gusto del Renacimiento español por las decoraciones recargadas que generaron los artesanos mozárabes.

-Ex Mercado - M.U.M.A. (1927): estilo Neocolonial, donde se destaca la gran profusión de ornamentos en los accesos.

-Colegio de la Santa Unión (1929): estilo Académico de estilo italiano, a la “manera” de un palacio renacentista de 3 niveles que se organiza en torno a un patio central, de fachadas simétricas, rematadas por una cornisa clásica proporcionada a la altura total del edificio que permite ocultar los tejados y, de esta forma, no alterar la volumetría cúbica.

-Ex Banco Junín (1935): de corriente estilística racionalista, donde la búsqueda es de una arquitectura fundamentada en la razón, de líneas sencillas y funcionales, basadas en formas geométricas simples y materiales de orden industrial (acero, hormigón, vidrio), al tiempo que renuncia a la ornamentación excesiva y otorga una gran importancia al diseño, que era igualmente sencillo y funcional.

-Edificio Casa Conde (1936): primer edificio de hormigón de la provincia de Buenos Aires, de concepto completamente moderno, tanto su distribución interior como su frente, los que obedecen a las normas más precisas de la arquitectura moderna racional: luz, ventilación, color, sencillez y mucho aire y sol.

-Cine San Carlos (1946) y Edificio Policlínico Ferroviario (1949): de estilo Racionalista moderno.

-Templo de Nuestra Señora de Fátima (1963): responde a las premisas de la corriente de la arquitectura Moderna en la Argentina, de austeridad, simplicidad formal y sencillez lingüística. Las líneas claras, las formas simples y los materiales desnudos, despojados de ornamentación.

-Banco Provincia y Tribunales (1970): Movimiento Moderno Estilo Internacional que representa una simplificación radical de la forma, el rechazo del ornamento y la adopción del vidrio, el acero y el hormigón como materiales preferidos, con técnicas industrializadas de producción en masa. 

La arquitecta Dall’ Occhio, al final de la charla, compartió una frase que no le pertenece, pero que expresa su parecer: “La fotografía de la arquitectura y en especial la de edificios antiguos nos ‘teletransportan’ a una época pasada”.

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